En una cazuela con agua hirviendo y sal ponemos las espinacas y las dejamos cocer 2 minutos. Las escurrimos y las estrujamos bien para quitarles todo el agua. Han de quedar secas. Reservamos.
Pelamos las patatas y las lavamos. Las troceamos y las colocamos en un recipiente con un poquito de sal y una chorradita pequeña de agua. Tapamos bien con film e introducimos en el micro 9 minutos. Comprobaremos que al pincharlas con un tenedor están cocidas. Trituramos las patatas con un pasapurés y dejamos que se temple.
Añadimos al puré las espinacas picadas y mezclamos. Añadimos sal, nuez moscada, 1 huevo, 1 cucharada de queso y la harina poco a poco. Amasamos hasta que se forme una masa que apenas se pegue. Para ello espolvoreamos harina en la encimera. Dejamos reposar unos minutos.
Sobre la encimera enharinada cogemos porciones de la masa y formamos un churro. Cortamos pedacitos de2 cm aproximadamente y les damos forma ovalada o redondita. Los dejamos en una superficie enharinada. Una vez tenemos hechos todos los gnocchis, los cocemos en una cazuela con abundante agua hirviendo con sal. Al principio se irán al fondo de la cazuela, y cuando suban arriba y floten significará que ya están cocidos y podemos sacarlos.
En una sartén ponemos un poco aceite y freímos media cebolla troceada y la parte blanca de un puerro. Espolvoreamos sal y cuando esté frita añadimos el tomate frito y el orégano. Probamos de sal y azúcar. Incorporamos los gnocchi a la sartén con la salsa y calentamos todo junto.
Si queremos congelarlos los congelaremos antes de cocerlos poniéndolos en una bandeja enharinada. Una vez congelados los podremos meter en bolsitas de congelación y cuando queramos utilizarlos los sacaremos y directamente los meteremos en el agua hirviendo, sin descongelar)