Pelar y cortar las patatas y las cebollas en rodajas finas, picar el jamón de York.
Engrasar con mantequilla una fuente apta para el horno. Colocar una capa de patatas, una de cebolla y una de jamón de York picado, salpimentar, repetir, terminar con una capa de patatas.
Verter la nata por encima y espolvorear con el queso rallado. Meter en el horno, a 175º, hasta comprobar que las patatas estén blandas.