Mezclar en un bol: la salsa de soja, el agua, el vino, el azúcar y reservar.
Espalmar o aplastar la carne con la hoja del cuchillo para que quede más fina. En una bolsa de plástico, poner la harina de maíz, meter la carne, cerrar la bolsa y agitar. Retirar el exceso de harina.
Calentar el aceite y saltear la carne hasta que se dore.
Añadir los ajos prensados y saltear. Añadir el jengibre rallado o en polvo y dar una vuelta.
Verter la mezcla de líquidos y dejar cocer hasta que se reduzca y espese. Unos segundos antes de servir cortar los tallos verdes de la cebolleta y saltear brevemente.
Servir inmediatamente, espolvoreada con semillas de sésamo tostado. Y a disfrutar!
Puedes usar vino de arroz y si no lo encuentras prueba a reducir con vino blanco dulce. Otra opción, aunque no quede igual podrías ser caldo de pollo.