Preparamos los langostinos para después utilizar las cabezas y las cáscaras hirviéndolas en agua con una pastilla de caldo o con sal. Escurrimos bien y reservamos. La carne de los langostinos la aliñamos con un poquito de zumo de limón.
En una cazuela con aceite de oliva freímos la cebolla, el puerro y el ajo muy picados. Cuando empiecen a dorar añadimos el tomate sin piel y muy troceado.
Rehogamos y añadimos las patatas cortadas a rodajas gruesas, seguimos removiendo y agregamos el vino. Dejamos evaporar un par de minutos y ponemos el caldo reservado hasta cubrir.
Sal, pimienta y a fuego medio-bajo hasta que estén casi tiernas, momento en el que se le añaden los langostinos pelados y el curry. Dejamos hervir tres minutos y reposar cinco.