Disolver la levadura con el agua y el azúcar. Agregar el aceite de maíz y mezclar. Agregar la harina y la sal y amasar (a mano o con batidora). Retirar la masa del recipiente y amasar un poco más, sin exagerar.
Poner el aceite de oliva en un recipiente profundo y colocar en el mismo el bollo de masa, haciendolo girar para que quede todo humedecido de aceite.
Cubrir con film y un repasador y dejar descansar en un lugar tibio. Dejar la masa levar por no menos de 4 horas.
Luego de dejar levar la masa por lo menos 4 horas, sin desgacificar y amasar, colocarla en la pizzara previamente pincelada con el aceite de oliva sobrante del levado. Extenderla desde el cetro hacia afuera, subiendo también a las paredes del molde.
Colocar sobre la masa la mozzarella, luego el tomate y por último el provolone. Hornear en un horno medio/fuerte por aproximadamente 20/25 minutos, hasta que el queso se empiece a dorar.