En un cuenco grande mezclamos la harina con las especias y hierbas, y un pellizco de sal. Añadimos el huevo y mezclamos, añadimos la leche y batimos, hasta obtener una pasta lisa.
Rebozamos las alitas de pollo con harina salpimentada y después con la pasta, reservando la mezcla de rebozar restante. Pasamos por el sésamo. Inmediatamente freímos el pollo 3 ó 4 minutos a alta temperatura, para que se forme una costra crujiente.
Colocamos los pedazos en una fuente para horno antiadherente, y los asamos 40 minutos a 170º, hasta que estén tiernos.
En el momento de servir, mezclamos el maíz dulce con la masa de rebozar sobrante, calentamos un par de cucharadas de aceite en una sartén, y vamos friendo cucharadas de esta mezcla, a modo de buñuelos aplastados. Cocinamos por ambos lados hasta que veamos que están completamente cuajados.
Se puede servir con mayonesa, salsa picante o de mostaza.