1) Engrasa el molde con la mantequilla y espolvorea con el queso. Precalienta el horno a 200º.
2) Dora la chalota o cebolla en la cacerola con la mantequilla durante un momento. Añade la harina y cocínala durante 2 minutos. Fuera del fuego, incorpora y revuelve bien el líquido hirviendo, luego los condimentos, el concentrado de tomate y las hierbas.
Llévalo a ebullición y mantenlo hirviendo durante 1 minuto sin dejar de remover.
3) Fuera del fuego, incorpora las yemas una a una. Luego añade el salmón cortado en trocitos y todo el queso, excepto una cucharada.
4) Bate las claras a punto de nieve hasta que estén firmes. Bate una cuarta parte de ellas en la mezcla del suflé.
Incorpora el resto con cuidado para que no se bajen.
Vuelca la mezcla en el molde preparado y espolvorea con el queso restante. Sitúa el molde en la parte media del horno precalentado.
Baja la temperatura a 190º y déjalo cocer durante unos 30 minutos.