Quitamos la cabeza a las sardinas, quitamos las tripas y la piel. Ponemos aceite en una sartén.
Cuando esté caliente las doramos un poco por cada lado. No conviene hacerlas demasiado, sólo que se calienten y dejen el sabor en el aceite.Echamos los huevos a la sartén. Cuando empiecen a cuajar los revolvemos.
Terminar de cuajar y servir caliente acompañado de una sardina.Lo acompañé con unos pimientos del padrón y un calabacin a rodajas hecho a la plancha. Ni que decir tiene que no le ponemos sal a nada de lo que acompañe, la sardina ya lleva más que suficiente.Sin palabras.
En mi casa, mi madre lo hacía con cebolla frita. La cebolla se pochaba junto con las sardinas limpias. Lo he comido muy pocas veces en la vida, pero su aroma y sabor los tengo grabados para siempre.
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Excelenty
En mi casa, mi madre lo hacía con cebolla frita. La cebolla se pochaba junto con las sardinas limpias. Lo he comido muy pocas veces en la vida, pero su aroma y sabor los tengo grabados para siempre.