Esta tortilla que os enseño aquí, está hecha al horno. ¿Nunca os habéis preguntado como hacen esas tortillas gordotas de los bares? El truco está en cuajarlas en el horno, porque no hace falta darle la vuelta y el calor le llega uniforme por todos los lados.
Lo primero de todo, pelamos las patatas y las cortamos a daditos. Las freímos en abundante aceite, añadiendo a mitad de la fritura, la cebolla troceada. El aceite no debe estar demasiado caliente, para que se queden blanditas.
Mientras se fríen, batimos los huevos hasta que queden esponjosos. Cuando ya estén listas las patatas, las escurrimos bien con la espumadera, las echamos en el bol donde hemos batido los huevos y mezclamos todo bien.
Respecto al molde, aquí he puesto fotos de dos tortillas diferentes para que veáis como quedan: *La que está rellena de jamón york y queso la hice en un molde desmoldable, de esos que se les suelta el fondo, previamente forrado con papel vegetal para que no se pegara. *La que está rellena de chorizo y queso la horneé en un molde de silicona tipo savarín, que pinté con un poquito de aceite.
Tanto en uno como en otro, procedí de la siguiente forma: Primero: Echo la mitad de la mezcla. Segundo: Cubro con el relleno que quiero: jamón en taquitos o cuadraditos, o chorizo en taquitos
Tercero: Tapo el jamón york o el chorizo con queso mozarella rallado o queso en lonchas. Cuarto: Vierto el resto de la mezcla presionando con un tenedor para que el huevo quede bien mezclado con las patatas y se quede todo bien compacto.
Por último, meto el molde en el horno precalentado a unos 180º durante unos 20 o 25 minutos (yo no la coloco a la mitad del horno, si no un poco más abajo). Hacia mitad de la cocción, bajamos la temperatura a 150º.
Si vemos que se nos dora demasiado la podemos tapar con papel de aluminio para que no se queme. Antes de sacarla del horno, tenemos que ver si está cuajada introduciendo un palillo y si sale limpio es que está lista.
Para desmoldarla, esperamos un poquito aunque no demasiado para que no se nos enfríe mucho. Como veis, queda muy bonita y uniforme. Una receta bastante original según el molde que escojamos. La podemos hacer todo lo gordita que queramos. Eso sí, cuanto más gordita, más minutitos de horno. Y listo!
Es más ligera que hecha en la sartén (podemos incluso hacerla más ligera hirviendo las patatas en lugar de freírlas, aunque a mi fritas me gustan más, la verdad). Resulta muy jugosa y es menos complicada porque no hay que darle la vuelta ni nada. Y de sabor, inmejorable.
Queda perfecta, se puede rellenar de lo que más gusta en casa. Súper fácil de hacer y desmoldar. Nosotros hicimos en una cazuela baja de hierro y el resultado... Inmejorable. Gracias por la receta, esta de rechupete.
Gracias a ti por escribirnos y por disfrutar de las recetas que nosotros hacemos pero también de las que otros cocinillas comparten con todos. Nos alegra mucho saber que te ha gustado :)
jorge sanchez i,
06/07/2020
Fàcil de preparar muy sabrosa (mejor con cebolla y media)
1ro que nada..... Gracias por publicar Tu receta!!! Facil e indudablemente con variacion para la monotonia. Yo la probare con Tu forma de coccion "horneado" pero con Mis gredientes. Ya volvere a escribir para decir como Me fue....
Gracias a ti por escribirnos y por disfrutar de las recetas que nosotros hacemos pero también de las que otros cocinillas comparten con todos. Nos alegra mucho saber que te ha gustado :)