Cortar el plátano en dos a lo largo. Tostar en una sartén ligeramente con un poco de mantequilla.
Colocar las 2 mitades del plátano, una a cada lado de la bandejita o el plato donde lo vayas a servir. Poner 3 bolas de helado, una al lado de la otra. Verter la salsa de chocolate.
Añadir la nata montada, esparcir las almendras y por último, coronar el postre con cerezas. Y listo!
Es un verdadero clásico, y no es para menos, ya que su sabor es exquisito. Espero que te animes a prepararlo; estamos seguros de que te encantará.