Una vez limpias y secas las berenjenas, se cortan finitas en láminas transversales, se colocan en una fuente y se espolvorean con sal para que suden y desprendan el amargo que las caracteriza.
Las dejamos así durante unos 8 minutos. Pasado este tiempo, secamos las gotitas que cubren las berenjenas con papel absorbente, las enharinamos con harina de tempura Santa Rita que le da un punto crujientito riquísimo y se fríen en una sartén con aceite. Como son tan finitas, casi en un vuelta y vuelta. Lo pasamos por papel de cocina para que absorban bien el aceite y procedemos a montar el plato.
Hacemos una especie de milhoja, primer la rodaja de berenjena, a continuación una capa fina de cebolla caramelizada y se repite la operación hasta tener 3 rodajas de berenjena por ración. Finalmente la cubrimos con la rodaja de queso de cabra y al horno a gratinar durante unos minutos.
Emplatamos y chorreamos por encima con salsa de módena y unos finitos hilos de miel. Acompañamos con alguna fruta que además de frescor le aporte color al plato.
Aunque parezca poca cantidad, si lo ponéis de primero como fue mi caso, poned un segundo ligerito porque no os olvidéis que los ingredientes son fuertes, empezando por la cebolla y terminando por el queso de cabra. También es cierto que yo lo puse por la noche y hay que equilibrar un poco más para que los invitados no se duerman con la pesadez al finalizar la cena.
Comentarios de los miembros:
Yo lo preparé, y buenísimas, gracias
Tomo nota, tiene muy buena pinta
Tiene una pienta flipante mañana lo pruebo aber si me sale bueno un saludo