Para hacer el relleno, pon el agua en una cazuela a fuego lento. Añade la taza de azúcar en el agua. Seguidamente, añade el polvo de azuki en la cazuela.
Remueve bien mientras se calienta. Cuando esté espeso, para el fuego. Añade las nueces picadas en el relleno.
Divide la masa en 12 trozos y haz 12 bolas. Déjalos a un lado.
Separa la yema y la clara del huevo en dos bols. Añada 4 cucharadas de azúcar en la clara de huevo y con una batidora mézclalo a punto de nieve.
Añada 4 cucharadas de azúcar en la yema y con una batidora mézclalo bien también. Añada la clara de huevo batido en la mezcla de yema y remueve bien todo junto.
Tamiza la harina y el bicarbonato de sosa y añádelo a la mezcla de huevo. Envuelve la masa en plástico film y déjalo en la nevera durante aproximadamente una hora.
Pon un poco de harina sobre un tabla de cortar y también la masa. Estira la masa con un rodillo.
Corta la masa en 12 trozos. Haz 12 pelotas. Coge una pelota y aplánala con las manos.
Estira la masa redonda de modo que esto quepa una de las bolitas del relleno.
Coloque una bolita de relleno en el centro de la masa redonda. Envuelve el relleno, estirando la masa con los dedos hasta cubrirlo en su totalidad.
Repite el proceso para hacer 12 pelotas. Coloca las pelotas en el horno.
Con un pincel pinta la parte de arriba de las bolas con la yema. Seguidamente pon un trozo de nuez encima presionando ligeramente.
Cuécelas al horno precalentado sobre papel de hornear a 160º durante 10-15 minutos.