1. En primer lugar, hidratar los arándanos secos cubriéndolos con agua. 2. Tamizar la harina (125g) junto a la levadura y la sal. Reservar. 3. Batir en un cuenco el azúcar con 40g de margarina hasta que quede una mezcla cremosa y blanquecina. 4. A continuación, agregar el huevo y la leche. Mezclarlo todo con una espátula o cucharada de madera. 5. Añadirle la mezcla de harina y levadura que teníamos reservada, poco a poco. Remover hasta que quede bien integrada. 6. Enharinar los arándanos rehidratados. Pasarlos por un colador para intentar eliminar un posible exceso de harina. Incorporarlos a la mezcla anterior. 7. Precalentar el horno a 160ºC. 8. Verter la mezcla en moldes de magdalena (yo los introduzco, además dentro de flaneras para que no se derrame nada de mezcla y poder añadir más mezcla a cada molde y queden más altos). 9. Hornearlos durante unos 20 minutos. Retirar del horno. Dejarlos templar y decorarlos con frambuesas y moras.
Comentarios de los miembros:
Tiene pinta de estar buenísimo