En un recipiente amplio ponemos la harina, el azúcar, los huevos, la mantequilla fundida y la leche y lo batimos todo bien.
Ahora untamos un poco de mantequilla en el molde, así nos aseguramos que la tarta no se quedará pegada en el molde.
A continuación vertemos la mezcla en el molde y lo metemos al horno previamente precalentado, durante una hora aproximadamente a 190º centígrados. Pasado ese tiempo, metemos un palillo o un cuchillo para comprobar si el pastel está hecho por dentro, si sale limpio ya está hecho, sino dejaremos 5 minutos más.
Lo sacamos del horno y dejamos que repose 2 o 3 horas. Y listo!!
Exacto!!