Preparamos las dos galletas y los igualamos retirando lo que subió. Aprovecharse para estrenar lo que es cacharrito que la había comprado en club cocina este verano y que aún no había tenido una ocasión de utilizar. La verdad es que es magnífica. Mientras que se hacen las galletas, dibujamos a la tetina de chocolate. Sobre una fotocopia de un dibujo buscado por Internet, ponemos papel de cargar.
Nos lo tienen con fixo. Deshacemos el chocolate en las microondas en vueltas de 20 segundos hasta que sea a nuestro gusto. Lo ponemos en una pequeña beca de materia plástica y le cortamos la punta, nos hará de cubierta pâtissière. Revisamos el recorte del dibujo. Si se es final podemos darle aún más capas superficialmente. Enfriamos al refrigerador.
Ponemos a cocer 350 ml de agua con una pequeña cucharada de azúcar. La retiramos del fuego cuando hervirá, nosotros esperábamos dos minutos y lo añadimos al tarro dónde habremos puesto la gelatina en polvo y 50 ml de agua para que esté hidratado. Desplazamos para que se disuelva bien y la distribuíamos en tarros que teñiremos colores deseados (lanzamos reducciones a ojo hasta conseguilor y los mezclamos) hasta que obtenga coherencia de helada.
Puse por un poco en el congelador para acelerar. Preparamos el puding de vainilla siguiendo las instrucciones que se refiere el, en a añadirle leche y azúcar, además de negociamos sobre de azúcar aromatizado con vainilla, para reforzar un poco más este sabor. Dejamos enfriarnos un poco. Durante este tiempo preparamos el jarabe para mojar las galletas. Calamus bien el de la parte de hacia abajo, extendemos el puding superficialmente con una capa generosa y cubrimos con la otra galleta. Lo mojamos también con el jarabe.
Subimos la crema, añadiéndole el estabilizante. Cubrimos con ella las galletas, tanto superficialmente como por lo que es laterales, dejando como montañitas, de manera irregular, sin igualarlo. Ponemos el granillo de avellana por lo que es laterales. Trasladamos con cuidados a la tetina de chocolate del papel de cocina y lo colocamos sobre la crema.
Sacamos del frío las gelatinas de colores y, con una pequeña cuchara, introducimos pequeños pedazos en una gran jeringuilla. Con ella inyectaremos los colores con cuidados en las cavidades de los dibujos. Ponemos de nuevo en el refrigerador para que enfríe, en teniendo en cuenta el hecho de que nunca se deberá del conjunto.
La decoración final hacer en el momento de servirla, me daba miedo que se descolorarían los colores de lo que es estrellitas o de la helada en contacto con la crema si les ponía mucho tiempo antes de comerlo. La técnica de la gelatina de colores él él la copió a Fragina, del foro de mundorecetas, que la explicaba fenomenal en una de sus post. La verdad es que sigue siendo muy buena y resulta muy vidente y no especialmente difícil a efectuar.
Comentarios de los miembros:
Vamos peru si tiene buenas comidas