Preparamos la base de la tarta triturando las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida y el chocolate desleido en la leche caliente. Cuando tengamos una pasta la extendemos por todo el molde y la metemos en la nevera durante 30-45 minutos hasta que esté firme.
Para el relleno, calentamos el agua que mezclaremos con la gelatina y dejamos que temple; montamos la nata con el azúcar y añadimos el queso (debemos sacarlo de la nevera un rato para que esté a temperatura ambiente y podemos batirlo con más facilidad); sin dejar de batir, añadimos la gelatina; verteremos la mezcla sobre la base de galletas y dejaremos enfriar un mínimo de 3-4 horas en la nevera.
Una vez cuajada la tarta, decoramos con frambuesas, azúcar glass y unas virutas de chocolate rallado, espolvoreando sobre la fruta.