La congelación es una de las formas más seguras y prácticas de conservar los alimentos, eso se debe a la capacidad del frío para frenar el crecimiento de bacterias. Este sistema ofrece muchas ventajas: ayuda a evitar el desperdicio de alimentos, permitiendo conservar alimentos frescos o sobras que de otro modo se perderían; permite optimizar la compra, comprando en grandes cantidades a precios más baratos; y ahorra tiempo, ya que se pueden preparar comidas con antelación y tenerlas listas cuando se necesiten.
Sin embargo, no todos los alimentos se prestan a la congelación, y para cada uno de ellos es esencial respetar el tiempo máximo de conservación para garantizar su calidad y seguridad. ¿Qué alimentos se pueden congelar? ¿Durante cuánto tiempo? Descúbrelo en este artículo, en el que encontrarás consejos y trucos útiles para dominar esta práctica.