Nos encanta la salsa holandesa, especialmente para acompañar nuestros huevos benedictinos. Pero esta salsa requiere de una técnica un tanto complicada: conseguir la mantequilla clarificada para hacer la emulsión. Hoy, te proponemos una alternativa mucho más sencilla que simula su sabor y su textura cremosa. Esta salsa es perfecta para acompañar el pescado, cubrir unos espárragos e imprescindible para unos huevos benedictinos, el plato ineludible en un brunch dominguero. Sigue nuestro paso a paso para no perderte detalle.
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Comentarios de los miembros:
Queda Horrible sabor demasiado acido
Me supo muchisimo a limon, no me quedo bien
Hermosa receta, muchas gracias