Todos los mantecados tienen un paso importante: el secado de la harina. En una bandeja de horno que he forrado con papel de hornear he puesto la harina distribuida e introducimos la bandeja en el horno muy bajito (entre 120 a 140 º) unos 40 minutos. Toma un color tostado y también podemos olerlo. De vez en cuando muévelo para redistribuirlo y que se tueste por todo igual.
Sacamos del horno la bandeja y debe enfriarse la harina totalmente. En un bol grande mezclamos la harina, el azúcar glass, la manteca de cerdo y el cacao en polvo. Amasamos bien, yo empiezo con las varillas de amasar pero al final acabarás con las manos. Debemos precalentar el horno a 180 - 200 º.
Sobre la mesa extiende una hoja de papel de hornear (vegetal). Extendemos la masa y aplanamos con ayuda de un rodillo de forma uniforme. Se nos resiste un poco, se rompe, volvemos a juntar... fácil no nos lo pone.. pero al final he podido con ella.
Dejar de un centímetro de altura aproximadamente. Con ayuda de varios cortadores (uno grande y otro más pequeño) cortamos y vamos colocando nuestros mantecados sobre la bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Horneamos en el horno precalentado, en mi caso a 180º unos 30 minutos. Inevitable ir vigilando, cada horno es un mundo distinto. Una vez están listos dejamos enfriar y listos para comer ¡¡¡