Se pela la cebolla, se parte por la mitad y se corta en rodajas muy muy finas. Se pone en la sartén a fuego bajo durante 4-5 minutos. Así conseguiremos que la cebolla vaya soltando el agua.
Cuando empiece a estar transparente se le añaden las cucharadas de azúcar moreno, se sube el fuego y se remueve durante 5-6 minutos.
Cuando veamos que el azúcar se pega a la cebolla, ha llegado el momento de echar un chorrito de vinagre para que reduzca. Tardará más o menos 3-4 minutos.
La cebolla caramelizada se coloca en el fondo de los volovanes, ocupando más o menos un tercio.
Después le quitamos la piel a la morcilla, ponemos una cucharada de aceite en la sartén y echamos la morcilla, removiendo hasta que esté hecha.
Añadimos los dos huevos y los incorporamos hasta que se quede hechar un revuelto. Rellenamos el resto del volován.
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