Flankie, una tarta mitad flan, mitad galleta que ha llegado para conquistar a los amantes de los postres. Prepárate para disfrutar de una base de cookie crujiente con pepitas de chocolate que contrasta con la textura firme pero muy cremosa de un flan pastelero de vainilla. Una tarta muy suave, rica y nada empalagosa. Eso sí, la elaboración necesita de cierta organización pues, aunque no sea laboriosa, requiere de varios tiempos de reposo. En cualquier caso, te aseguramos que la espera merece la pena ¡y mucho!
Robot de cocina o varillas (manuales o eléctricas)
Papel film de cocina
Papel de horno
Molde desmontable de 10 cm de diámetro y 8 cm de altura
Rodillo
Bol (metálico o de cristal)
Preparación
Colocar la mantequilla pomada (es decir, blanda) + el azúcar + el azúcar moreno en el bol del robot de cocina. Batir con las varillas a velocidad lenta. También puedes hacerlo con unas varillas manuales o eléctricas. Añadir el huevo entero y volver a mezclar.
Añadir la vainilla, la piza de sal, la harina y el impulsor químico (levadura química tipo royal). Amasar hasta conseguir una masa homogénea. Entonces, añadir las pepitas de chocolate y mezclar ligeramente para que se incorporen a la elaboración.
Envolver la masa con papel film de cocina y aplanarla un poco con las palmas de las manos. Refrigerar 2 horas en la nevera.
Enharinar una superficie plana de trabajo, retirar el papel film de la masa y extender con la ayuda de un rodillo. Si lo necesitas, echa un poco de harina tanto al rodillo como a la masa para que no se pegue. Extiende hasta conseguir un grosor de unos 5 mm.
Colocar la masa en un molde desmontable, en el que habremos colocado papel de horno, engrasado y enharinado. Extender bien la masa en el molde (tanto la base como en los laterales) y meter en el congelador mientras continuamos con el resto de la elaboración (15-30 min)
En un cazo, calentar la leche + la nata líquida (crema de leche) + vainilla + azúcar. Precalentar el horno a 170°C con opción calor ventilador (de no tener esta opción calor arriba y abajo).
Batir los huevos, las yemas de huevo y el azúcar en un bol (mejor metálico o de cristal) con unas varillas. Añadir la maizena y mezclar hasta incorporar. Una vez que la leche esté caliente, añadirla, poco a poco a la mezcla de huevo que teníamos en el bol sin dejar de mover.
Ahora, tendremos que verter la mezcla del bol en el cazo (a fuego medio) y mezclar con las varillas sin parar hasta que la mezcla comience a hervir. Retirar el cazo del fuego, añadir la mantequilla cortada en pequeños trozos y volver a mezclar.
Sacar la base de galleta del congelador y verter la elaboración del flan en el molde.
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura, cocinar durante 40 minutos a 170°C. El flan debe de quedar con un aspecto dorado.
Sacar del horno y colocar el molde sobre una rejilla durante una hora. A continuación, desmoldar sobre el plato en el que vayamos a servir nuestro flankie y dejar reposar durante 1 hora a temperatura ambiente. Luego, refrigerar durante un mínimo de 3 horas. Mejor si lo dejamos refrigerar todo la noche.
Y listo! Ya podemos disfrutar finalmente de nuestro flankie!
* Al sacar el flankie del horno tiembla mucho ¿es que le falta cocción?No te asustes si tu flankie se tambalea al sacarlo del horno. Simplemente es que necesita el tiempo de reposo. Cuando se enfríe nos quedará perfecto ;-)
* ¿Puedo reemplazar la vaina de vainilla a la hora de hacer el flan? Por supuesto. Puedes reemplazarla por extracto de vainilla o algún derivado de la misma como polvos o pasta de vainilla. Cualquiera de estas opciones le aportará el sabor que estamos buscando.
* ¿Puedo usar un molde más grande? ¿más pequeño? ¿rectangular? Lo óptimo es utilizar un molde o un marco de repostería desmontable para que nos resulte más fácil desmoldarlo, de 18 cm de diámetro y al menos 7 cm de altura. También puedes usar un molde rectangular o cuadrado de 16 cm x 16 cm y una altura de 7 cm como mínimo.