Los Bollos de San Juan, también conocidos como Pan de aceite, son un tipo de pan dulce típico de la repostería española. Se trata de unos bollos de forma redonda y aplanada, con una textura tierna y esponjosa, y un sabor ligeramente dulce y aromático.
Agregar los ingredientes (menos los huevos) y programarla para que amase y ella lo hace todo, pero si no disponéis de este aparatito, también lo puedes hacer a mano de forma sencilla, tan sólo en una fuente añade la harina.
Mezclada con la levadura, la matalauva y la sal, hazle un hueco en el centro a modo de volcán y añade el aceite y el agua y ve mezclando todo bien hasta que quede una masa consistente, si queda muy blando añade un poco más de harina o agua si quedó muy seco, aunque con esas cantidades no debiera hacer falta ni lo uno ni lo otro.
Una vez esté todo bien amasado y mezclado, tapamos la masa con un paño y lo dejamos durante 50 o 60 minutos aproximadamente, en un lugar donde no coja frío ni corriente de aire, tiempo en el que casi deberá de doblar su tamaño.
Una vez la masa ha crecido, hacemos dos trozos más o menos iguales a los que le quitamos otros dos trocitos con los que debemos hacer con cada uno dos tiras suficientemente grandes como para sujetar los huevos al bollo, tal como se puede ver en la foto.
Le damos forma de bollo a los dos trozos grandes y le hacemos un hueco en el centro donde ponemos el huevo, con el otro trocito de masa pequeño que reservamos, hacemos dos tiras y las ponemos en forma de cruz sobre el huevo para que lo sujete. Dejamos los bollos tapados nuevamente durante unos 30 o 40 minutos hasta que casi vuelva a doblar su tamaño.
Ya por último precalentamos el horno a 200º y horneamos el pan durante unos 40 minutos aproximadamente.