Este plato tan magnífico lo descubrí hace un par de años en Manta-Rota, un pueblecito costero del Algarve portugués y me sorprendió su sencillez y su sabor. Cuando me lo pusieron por delante pensé que sería un plato contundente ya que trata de un plato hecho con una especie de bechamel a base de leche y nata nada menos, pero me resultó más ligero de lo que un principio supuse. Así que la ocasión ha venido que ni pintada.
Descongelamos el bacalao y lo desmigamos con las manos. Reservamos.
Freimos las patatas en Aceite de Oliva cortadas en rodajas finitas y reservamos.
Pochamos la cebolla picadita en unas cucharadas de aceite de oliva del que hemos usado para freir las patatas y una vez estén transparentes, añadimos el bacalao desmigado y sazonamos con un poquito de pimienta blanca molida y rehogamos con la cebolla durante unos 10 minutos. Reservamos.
Ahora preparamos la crema, derritiendo la mantequilla en un cazo. Añadimos las dos cucharadas de harina y removemos para que se tueste un poco. Vamos añadiendo poco a poco la leche que previamente habremos calentado, sin dejar de remover con unas varillas. Cuando rompa a hervir, vertemos la nata, sazonamos y removemos.
En una fuente refractaria disponemos el bacalao con la cebolla, cubrimos con las patatas que teníamos reservadas y añadimos la crema hasta cubrir.
Colocamos una hojita de laurel en la superficie y llevamos al horno precalentado 180º durante unos 30 minutos.
Servimos al gusto. A mí me gusta hacerlo en cazuelitas de barro individuales.
Comentarios de los miembros:
Muy bueno si señor
Riquisimo!!!!!!!!!
Esto debe ser exquisito!!!!
Esta exelestnte
Debe de estar muy bueno, voy a hacerlo.
Conocia esta receta, pero esta e mas facil una portuguesa
Los portugueses son magos, cocinando el bacalao.
Me encanta el Algarve y esta receta me la apunto, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡mmmm!!!!!!
Que rica!!!!!!!!!!!