El cocido es uno de los platos que más se cocinan en invierno, hoy os traigo la receta de mi madre, aunque como suele pasar como en otro tipo de platos como la paella se pueden utilizar los ingredientes que más os gusten.
Lo primero que hacemos es poner los garbanzos el día anterior en agua, tienen que estar un mínimo de doce horas. En este caso yo les eche un sobre pequeño de bicarbonato, ya que el agua que empleo tiene mucha cal.
Al día siguiente, se coge una olla grande y se echan todos los ingredientes, excepto los garbanzos y se ponen al fuego cubiertos de agua, daros cuenta de que en caso de emplear una olla express el tiempo se reduce considerablemente, pero yo lo hice con una olla normal.
Una vez que empieza a hervir el agua se echan los garbanzos, en este caso los metí en una malla para que sean más fáciles de separar del resto de los ingredientes, por eso tampoco le añado morcilla al cocido porque se deshace y no me gusta encontrármela, pero eso depende del gusto de cada uno.
Luego simplemente hay que dejarlo cocer a fuego lento durante cinco horas, cuando hayan pasado dos horas y media podéis quitar el caldo y separarlo a otra olla para tener más caldo, ya que le añadís más agua y así podéis congelar caldo y utilizarlo en otras recetas.
Pasadas las cinco horas, sacáis los diferentes ingredientes y os lo coméis como más os guste, suele ser primero el caldo, luego los garbanzos y por último el resto de los ingredientes. Aunque en un futuro os pondré la receta del cocido maragato que se come al revés.
Si en vez de caldo queréis sopa, lo único que tenéis que hacer es echar los fideos en el caldo que se ha separado y dejar que cueza durante diez minutos y ya tenéis lista la sopa. También podéis separar la carne del pollo para hacer unas ricas croquetas; en vez de pollo podéis utilizar gallina, aunque a mi me gusta menos porque el sabor es mucho más fuerte.
Si quieres ver más recetas puedes encontrarlas en http://lacucharaenlamaleta.blogspot.com.es/