Poner a macerar el codillo con todos los ingredientes, excepto la margarina, las frutas y la harina, durante 24 horas dentro de la nevera.
Darle la vuelta de vez en cuando para que se impregne bien por todos los lados. Poner aceite y margarina en una cazuela y dorar el codillo seco y sazonado.
Verter el jugo de la maceración, tapar con papel de aluminio y hornear unas 2 horas. Cuando falten 45 minutos, retirar el aluminio, dar la vuelta a la carne y regarla con su jugo.
Añadir las manzanas peladas en trozos, las castañas, los orejones y las ciruelas. Cuando finalice el tiempo de cocción, disponer la carne en una fuente.
Ligar e jugo con un poco de harina y salsear. Servir bien caliente.