Con los huesos del rape y el agua preparamos un caldo. Podemos prepararlo cada uno a nuestro gusto, podemos ponerle una zanahoria y un puerro o un tomate... Es mejor tenerlo hecho con antelación. Ponemos una "greixonera" (cazuela de barro) sobre el fuego y echamos un chorro de aceite. Sofreímos ligeramente las gambas y las reservamos.
Cortamos la cebolla en trozos pequeños, junto con los ajos y doramos en el aceite, luego le añadimos el calamar y esperamos a que tome un poco de color. Añadimos la carne y salpimentamos y sofreímos hasta que la carne esté doradita.
Echamos los tomates bien picados. El tomate de "ramallet" suele ser de pequeño tamaño y de un tona anaranjado por fuera, pero muy rojos por dentro. Podemos poner un bote pequeño de tomate triturado si no tenemos los tomates. Le añadimos el vaso de vino, el caldo (más o menos unos 500 ml.) y la mejorana y dejamos reducir 20 minutos a fuego medio, que no pierda el puntito de ebullición.
Mientras podemos hacer el picadillo, que se puede hacer en el mortero, piccándolo todo bien o echando los ingredientes del picadillo en el vaso de la TMX y preogramamos 4 segundos, velocidad 6.
Pasados los 20 minutos, incorporamos los trozos de rape, las gambas reservadas y el picadillo, removemos y dejamos con el punto de hervor, durante unos 15 minutos más. Luego dejamos reposar un poco antes de servir, la salsa está mejor de un día para el otro. ¡Qué aproveche!