Poner en una cacerola con poco aceite, manteca o margarina las cebollas para que se cocinen lentamente sin permitir que se doren.
Agregar los morrones, los tomates, condimentar y cocinar a fuego muy lento hasta que la salsa quede espesita. Disponer en una fuente precalentada y salpicar por encima con los huevos picados.
Sazonar los filetes de pescado, pasarlos por harina, luego por los huevos batidos y finalmente otra vez por harina. Freírlos en el medio graso caliente hasta dorar de ambos lados.
Retirar con una espumadera, poner sobre papel blanco para quitar el excedente graso y presentar sobre la salsa portuguesa.
Decorar con el limón y el perejil este típico plato de la sencilla comida portuguesa.