En esta ocasión, os presento una comida para vagos, en lugar del kétchup y la mostaza, daría mejor sabor un habitual sofrito de base, pero como utilizo muy poco estos ingredientes, especialmente la mostaza, es bueno variar de vez en cuando.
Cuando cuezo verduras (generalmente al vapor), suelo cocer en exceso y lo que me sobra lo acostumbro a embolsar y congelar para futuras recetas, las judías en esta ocasión ya estaban cocidas, por lo cual con 2-3 minutos de microondas estaban bien calentitas.
Mientras se nos calientan las judías freímos los huevos en un poco de aceite, salándolos. Una vez fritos los huevos, apagamos el fuego y calentamos un poco las morcillas en el aceite aún caliente.
Solo nos resta montar el plato. Colocamos las judías en la base de los platos donde las serviremos, salándolas. Sobre las judías colocamos los huevos que hemos frito. Cortamos longitudinalmente las morcillas, colocándolas entre los huevos. Decoramos con el kétchup, colocándolo alrededor de los huevos y colocamos un chorrito de mostaza sobre cada mitad de morcilla. Aceitamos por encima. Servir caliente.