Cortamos las patatas a rodajas no demasiado gordas, y la cebolla en juliana mas bien finita, ponemos en la bandeja del horno una cama de cebolla, espolvoreais con un POQUITO de azucar glace, y encima las patatas bien extendidas por la bandeja tanto la una como la otra.
Una vez tengas esto, disuelves la pastilla de caldo de verdura en agua caliente, echas como la mitad de ese agua, y cierras el horno, a unos 190º mas o menos 30 minutejos. Mientras tanto vais cortando los picantones por la mitad a lo largo guardando la gelatina que llevan alrededor.....Reservais.
Cuando el horno os reclame con ese pitido tan encantador que tiene.....comprobais que ya mas o menos las patatas estan, como dependera de la dureza que tengan, si les falta las poneis un poquito mas, (teniendo en cuenta que si no les queda caldito tendreis que añadirles....)
Cuando esten ya, colocais los picantones sobre las patatas esparciendo todo lo que podais la gelatina por encima, para que al derretirse todas se empapen de ese gustito.
Metemos al horno otros 15-20 minutos, segun te guste que se tuesten los picantones, a mi me gustan bien bien doraditos.