Yo creo que este ha sido mi primer asado, así en plan "a lo grande". Me daba un poquito de miedo de pasarme de asado o quedarme corta. Pero gracias al termómetro de horno es fácil conseguir un buen asado porque sólo tienes que dejarte guiar por la temperatura interna que va alcanzando.
Merece la pena comprar una buena pieza de cerdo ya que va estar asándose durante varias horas. No merece la pena gastar tanto horno en una pieza pequeña. Lo que te sobre se puede congelar perfectamente.
Se pone la pierna de cerdo en un molde bien grande. Yo lo puse en una palangana de plástico porque era lo más grande que tenía.
Para hacer la marinada: se pone la cebolla larga, el pimiento, cebolla, ajo, comino molido, vinagre, sal y pimienta en el robot de cocina. Triturar hasta que esté hecho todo una pasta.
Hacer incisiones profundas en toda la pierna y frotar el adobo por todo el cerdo. Se cubre con film de cocina y se deja marinar en la nevera durante 24 horas.
Pasadas las 24 horas, se añade la cerveza y la pasta de achiote y se deja marinar otras 24 horas más. Cada 8 horas darle la vuelta.
Sacar de la nevera 1 hora antes de empezar a hornear para que coja temperatura ambiente.
Se vuelca el cerdo y su marinada en una fuente grande y profunda de horno y se mete en la parte más baja del horno, precalentado a 160º ycubierto con papel de aluminio.
Hornear durante 5 a 7 horas. Yo uso un termómetro con una sonda que se inserta en el centro de la pierna, hasta el fondo. Se programa a la temperatura que quieres que alcance el interior de la pieza de carne y una vez que lo hace te avisa con un ring. El cerdo debe alcanzar una temperatura interna de aproximadamente 65º.
Bañar la pierna con el líquido de la marinada, cada 20 minutos. De este modo conseguidos que la carne no se seque.
Cuando la carne ya esté hecha, se quita el papel de aluminio se deja bajo el grill solamente hasta que la piel esté crujiente.
Se saca del horno y se coloca la carne sobre una tabla de madera. Se cubre con papel de aluminio y se deja reposar de 15 a 30 minutos. Es importante hacer esto ya que durante la cocción la proteína de la carne tensa las fibras musculares, haciendo que el jugo vaya de afuera hacia dentro, que es la parte menos cocida. Si se corta la carne nada más sacarla del horno, los jugos terminan en la tabla de cortar en vez de permanecer en el interior de la carne. Los músculos se relajan y los jugos se redistribuirán por toda la pieza.
La salsa que queda en la fuente la pasé a una olla y la trituré con la batidora y luego la reduje a fuego alto.
El resultado ha sido maravilloso, la carne ha salido tierna y jugosa y con un aroma estupendo a comino y achiote.
Las sobras se pueden aprovechar para hacer sándwiches.