Ponemos en un bol el agua caliente a la que añadimos la levadura y la sal. Removemos bien hasta que esté ligado. Añadimos poco a poco dos cucharaditas de aceite de oliva sin dejar de remover y dejamos reposar la mezcla 10 minutos o hasta que empiece a burbujear.
Añadimos entonces la harina y amasamos unos 15 minutos, hasta que la masa esté lisa y elástica. Pintamos el interior de un bol con aceite, hacemos una bola con la masa, la embadurnamos de aceite con ayuda de las manos y la ponemos en el bol. Lo tapamos con un paño limpio y lo dejamos reposar en un sitio sin corrientes durante una hora o una hora y media o hasta que haya duplicado su tamaño.
Pasado ese tiempo sacamos la masa y la aplastamos para quitarle el aire. En este punto si queremos se puede hacer una bola, la cubrimos de film transparente y la podemos congelar. Estiramos la masa y la ponemos en una bandeja, la dejamos reposar 15 minutos y ya está lista para usar.
Para la masa de hierbas naturales, una vez que la masa haya reposado y le hayamos sacado el aire, le añadimos la cucharadita de hierbas y seguimos el mismo procedimiento que con la otra masa. Esta sería la receta de una porción de masa básica para una pizza de 30 cm. Metemos en el horno la piedra refractaria y lo encendemos a 250ºC.
Preparamos la primera pizza de rúcula, queso roquefort y nueces. Espolvoreamos la superficie de sémola y extendemos una porción de masa con ayuda de un rodillo, hasta obtener una circunferencia de 30 cm aproximadamente. La colocamos en una bandeja de pizza y la pinchamos con un tenedor.
Cubrimos toda la superficie de tomate triturado, dejando siempre un borde de un cm. sin rellenar. Espolvoreamos con la albahaca picada y un poco de orégano. Repartimos las hojas de rúcula y el queso roquefort en trocitos. Y espolvoreamos toda la pizza con las nueces en trocitos. Horneamos la pizza durante 6/8 minutos hasta que la base esté dorada y crujiente. La servimos caliente y añadimos unas gotas de aceite picante al gusto.
Para la pizza de foie gras preparamos una porción de masa de hierbas. Una vez que haya reposado extendida, hacemos lo mismo que la anterior. Formamos una bola, la extendemos con el rodillo y la ponemos sobre la fuente de pizza, pinchándola por todos lados. Mezclamos las yemas el parmesano y el perejil y reservamos. Repartimos por toda la base de la pizza el foie gras en trocitos y hacemos lo mismo con la mozzarella. La metemos al horno durante 5 minutos y en ese momento abrimos la puerta del horno y repartimos sobre la superficie la mezcla de yemas y queso. Dejamos hornear durante otros 2/3 minutos hasta que esté dorada y crujiente. La servimos caliente y rociamos toda la pizza con gotas de aceite de trufa blanca.