En una cazuela pequeña por a hervir el arroz con 5 vasos pequeños de agua (siempre es el doble que de arroz), la hoja de laurel y una pizca de sal. Estará listo cuando el agua se haya evaporado.
Corta las cebollas en juliana y ponlas en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal a fuego lento-medio. Corta el pollo a dados y cuando las cebollas empiecen a estar transparentes y un poco doradas, añádelo a la sartén, salpimienta todo y sube un poco el fuego al medio.
Cuando el pollo esté un poco dorado, añade la leche de coco, medio vaso de agua, la guindilla (esto es optativo) y el curry a tu gusto. Remueve todo y déjalo cocer unos 25 minutos. Pasado este tiempo añade la manzana cortada en dados y déjalo cocer otros 5-10 minutos.
Para servirlo puedes mezclar el arroz con el pollo o colocarlo por separado para que la gente se sirva al gusto y adornarlo con un poco de perejil picado.
Este pollo también está muy bueno acompañado de pasta en vez de arroz y si os quedáis sin manzanas, podéis utilizar un par de plátanos aunque el sabor será un poco más dulce.