Lo primero, separamos las tajadas de pollo y las salamos levemente ya que el guiso es sabroso por si mismo. Al comprar el pollo, calcular que con uno de 1,5 kilos da para un plato para 3 personas, pero yo suelo comprarlo más grande (2 a 2,5 kilos) ya que finalmente es un plato que suele tener buena aceptación, y siempre es bueno tener un poco más por si alguien quiere repetir o preferimos tener para el día siguiente.
Vamos a empezar. Freímos el pollo, en abundante aceite y en alta temperatura, que habremos pedido que nos lo limpien y troceen, pero recordar que tenéis que pedirlo, y que los trozos sean pequeños ya que para freírlo es más rápido y para poder repartirlo y comerlo es más sencillo.
No hay que freírlo mucho que se queda seco, sino solo que esté doradito, eso si, que tampoco lo dejemos crudo que entonces no estará bueno.
Mientras tanto cortaremos la cebolla bien pequeñita y la echaremos en una sartén con 3 o 4 cucharadas de aceite, poniéndola a fuego lento y removiéndola para que se vaya dorando toda por igual. Cuando la tenemos doradita, le echamos una cucharada y media (cuchara sopera) de harina, y lo removemos todo, con lo que en seguida se nos hace una pasta al juntarse con el aceite.
A continuación le echamos un vaso de vino blanco, o yo suelo echar 3/4 de vaso de jerez que le da un sabor especial y muy sabroso (no os excedáis con el jerez que si no tendrá un sabor muy fuerte), y lo removemos bien para que se disuelva todo. Estamos así un par de minutos hasta que se ha mezclado bien, y obtenemos una una masa densa ya que se ha espesado todo gracias a la harina y el jerez no es suficiente para que sea líquida, pero entonces le echamos un litro de agua (si vamos a hacer un pollo grande podemos, y debemos, echar un poco más de agua, eso si, sin excedernos, para tener suficiente salsa), con lo que se nos hace grumos nadando en el agua. es importante mezclar bien con una cuchara de madera para que se vayan disolviendo los grumos y mezclando con el agua. No tengáis prisa porque esto tarda unos minutos pero debe ser así, a fuego lento y paciencia para que se mezcle todo bien.
Cuando tenemos todo disuelto, lo separamos.
Por otro lado, machacamos en el almirez 5 o 6 almendras, aunque si os gusta este toque podéis echarle algunas más, yo lo hago. Yo suelo machacarlas bastante sin que se hagan polvo del todo pero que estén en trozos muy pequeñitos.
Como mientras, habremos terminado de freír todo el pollo, lo meteremos todo en una cazuela grande, y en el fondo, en el centro, ponemos uno o dos huevos crudos arropados bien por el pollo y le echamos la salsa que habíamos preparado en la sartén. Le echamos las almendras machacadas y aquí viene la posibilidad de darle nuestro toque especial, ya que lo standard es echarle un pellizco de avecrem, pero se puede incluir unas bolitas de pimienta negra, alguna hierba (perejil, albahaca,?) no demasiado fuerte ni mucha cantidad, etc. según los gustos y el momento. Incluso un poco de curry, sin pasar
Comentarios de los miembros:
Me parece una receta SUPER CHULA.
Buena tengo que provarla
La receta esta perfecta vamos a ver como me queda a mi
Tiene que estar muy bueno,