Preparamos una salsa con el zumo del limón, la ralladura, la miel, el tomillo, el ajo y cuatro cucharadas de aceite de oliva, mezclando todo bien, y lo dejamos macerar durante 20 minutos.
Colocamos el pollo en una bandeja, rociamos la salsa anterior por encima, y sazonamos con pimienta.Precalentamos el horno a 180º e introducimos el pollo durante unos 40 minuto.
Cada diez minutos rociamos los cuartos traseros con la salsa que va quedando en el fondo de la bandeja, para que se cree una capa dorada y crujiente. Podemos acompañar con patatas asadas.
Podemos usar varios cortes del pollo, por ejemplo, pechugas o solomillitos. También podemos probar cambiando el limón por lima o naranja.