Extender una pechuga de pollo. Cortar una guindilla por la midad, quitarle las pepitas. Poner las dos mitades de la guindilla encima del filete de pollo, añadir unos trozos de cheddar, procurando que no salgan fuera de la pechuga. Salpimentar y cubrir con otro filete. Aplastar con las manos y procurar que nada sobresalga. Hacer lo mismo con los demás filetes hasta obtener el número deseado de filetes rellenos.
Calentar en una sartén abundante aceite de girasol. Mientras, enharinar los filetes rellenos aplastándolos para que las dos mitades se junten lo mejor posible y no se salga el relleno. Pasar el filete por huevo batido y, finalmente, por panko. Freír en el aceite caliente durante unos minutos. El aceite no debe de estar muy caliente, si no quedará quemado por fuera y crudo por dentro. Una opción es servir el filete trinchado con un poco de chutney de higos chumbos.
Para hacer el chutney de higos chumbos. Añadir a esta receta un poco de vinagre del que tengáis, en este caso es un vinagre de arroz y un poco de módena, sal, soja, anís estrellado o pimienta, o cualquier especia que os guste. Hervir y reservar. Esto lo podéis hacer con cualquier mermelada, incluso con las compradas. Un chutney sólo es mermelada con un toque amargo y salado. El vinagre, las especias y la sal harán de esa mermelada un chutney: un toque agridulce.
Comentarios de los miembros:
Mr gusta la receta, quisiera saber a que le llaman guindilla
Una receta excelente y muy facil y con ese sabor picantillo tiene que estar buenisima
Buena idea con el chutney