Hay algunas recetas de las que nunca te cansas. Esto es precisamente lo que ocurre con la tortilla. Esta versión, más cercana a la frittata italiana que a la clásica tortilla francesa, resulta ser la base perfecta para añadir los ingredientes que tengamos a mano. Nosotros hemos optado por echarle champiñones, jamón cocido y un poco de perejil picado por encima. Un plato muy sencillo, rápido de hacer y al que siempre podemos recurrir cuando no estemos muy inspirados ;-) Acompáñalo de una ensalada mixta ¡y listo!
Limpiamos los champiñones y los cortamos en finas láminas. Pelamos los ajos, los picamos finamente o los pasamos por un prensa-ajos. Calentamos aceite en una sartén y pochamos los champiñones y el ajo a fuego medio durante unos 5 minutos. Ten cuidado de que el ajo no se dore demasiado o tomará un sabor amargo. Reservar.
En un bol, batimos los 4 huevos. Vertemos la nata líquida + sal + pimienta y lo mezclamos todo con la ayuda de un tenedor. A continuación, picamos las lonchas de jamón cocido y reserva.
Vierte el huevo batido en una sartén con un poco de aceite y cocina a fuego medio. Cuando los bordes de la tortilla empiecen a despegarse y la parte superior no esté todavía muy cuajada, añade la mezcla de champiñones + ajo. Por último añade los trozos de jamón.
Si quieres una tortilla poco cuajada, será suficiente con cocinar un minuto. Si te gusta más hecha, simplemente déjala algunos minutos más.
Sirve la tortilla en un plato, pica un poco de perejil fresco, lo añades por encima y ¡listo! A disfrutar!