Biscotti de chocolate y avellanas sin azúcar añadido
Biscotti de chocolate y avellanas sin azúcar añadido
Los biscotti son originarios de la zona de la Toscana, en Italia, y se toman acompañados de vino dulce. Aquí en Valencia tenemos algo muy parecido, los rossegons, y en Catalunya los llaman carquinyolis.
Encendemos nuestro horno y lo precalentamos a 180º.
En una bandeja de hornear extendemos las avellanas, la introducimose en el horno, y las dejamos horenar durante unos 15 minutos, hasta que se doren ligeramente. Las retiramos del horno y las colocamos sobre un paño limpio, las enrollamos y frotamos hasta que se despegue la piel. Las dejamos enfriar y las cortamos en trozos gruesos.
Bajamos las temperatura de nuestro horno y lo dejamos a unos 150º. Rallamos el chocolate y lo añadimos al sirope, lo mezclamos y reservamos. En un bol batimos ligeramente los huevos junto con el extracto de vainilla
En el cuenco de nuestra batidora eléctrica (o manualmente), combinamos la mezcla de sirope y chocolate, la harina, el cacao en polvo, el café, el bicarbonáto y la sal, sólo unos segundos, seguidamente añadimos la mezcla de huevos poco a poco, y batimos hasta conseguir una masa más firme. Agregamos las avellanas, mezclamos hasta integrarlas uniformemente.
Pasamos la masa a una superficie harinada (es una masa muy pegajosa) y le damos forma rectangular a modo de rollo, luego podemos optar por dejarla de una sola pieza, nos quedarán unos biscottis más grandes o divirla en dos.
Una vez divida, la pasamos a la bandeja donde la vayamos a hornear y la introducimos en el horno durante unos 30 minutos, o hasta que veamos que está firme al tacto y ligeramente dorado. Sacamos la masa del horno, lo dejamos enfriar ligeramente durante unos 10 minutos.
Lo cortamos en rodajas de unos 2 cm, lo volvemos a poner sobre la bandeja de hornear de forma organizada, lo intrudicimos nuevamente en el horno durante 15 minutos, pasado este tiempo, lo sacamos, le damos la vuelta a las piezas y lo volvemos a introducir otros 15 minutos más. Lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.