Precalentar el horno a 160º. Fundir la mantequilla.
Picar las galletas en la picadora y mezclar con la mantequilla fundida. Cubrir con la pasta la base del molde desmontable previamente engrasado. Y dejar en el frigorífico.
Fundir el chocolate en un baño de vapor.
Batir con varillas eléctricas el queso y el sirope de ágave. Añadir sin dejar de batir los huevos, uno a uno.
Incorporar sin dejar de batir el chocolate fundido, la nata y el licor. Sacar el molde del frigorífico y verter la mezcla de queso y chocolate.
Hornear una hora y retirar aunque parezca que no está hecho.
Cuajará mientras esté en el frigorífico toda la noche.