1. Pesar los huevos para saber qué cantidad del resto de los ingredientes se necesita. Suele rondar los 150 gramos.
2. Batir los huevos con el azúcar.
3. Añadir el cacao y mezclar.
4. Tamizar la harina con la levadura, añadir a la mezcla e integrar todo.
5. Poner la mantequilla en un cazo, calentar y cuando se haya fundido la mitad retirar del fuego para que el resto se derrita con el calor residual. Echar a la mezcla anterior y batir.
6. Echar la mezcla en un molde previamente embadurnado con mantequilla y hornear con ventilador entre 20 y 30 minutos a 170º. Tendréis que pinchar con la punta de un cuchillo o un palillo para comprobar si está horneado, cuando salga limpio... estará terminado.
Sí, realmente sencillo y muy rico. Muchas gracias