En un bol ponemos las hojas de gelatina en agua fría para hidratarlas (separadas para que no se peguen)
Por otro lado ponemos 200 ml de nata y el chocolate en trozos en una cazuela a calentar. Cuando esté caliente removemos bien para que se disuelva el chocolate, apartamos y añadimos la gelatina que habremos escurrido bien.
Con el calor que tiene el chocolate será suficiente para diluir la gelatina, solo hay que remover bien. Colamos la preparación y dejamos templar
Por otro lado montamos la nata con las 2 cucharadas de azúcar glass (las añadimos a la mitad del batido) y añadimos poco a poco la nata en la preparación anterior con movimientos envolventes para que no se baje la nata.
En este punto ya estaría la mousse, aunque si queremos añadir las claras éste sería el momento: las montamos a punto de nieve con una pizca de sal y las añadiríamos a lo anterior con cuidado. Meter en la nevera hasta que cuaje.