Pelar las castañas de su piel exterior y ponerlas a cocer en agua caliente y un poco de sal. Cuando hayan hervido unos 30 o 40 minutos, retirarlas del fuego, despojarlas de su segunda piel y escacharlas con las manos. Añadir la crema de orujo y dejarlas macerar en ellas.
Derretir el chocolate al baño maría y una vez fundido se incorpora la mantequilla y el azúcar glass. Se trabaja con la batidora hasta conseguir una crema homogénea. Y por último se le añaden las castañas con el licor.
Se revuelve bien la crema. Se forra un molde con papel vegetal y se introduce la crema.
Se deja en la nevera toda la noche y al día siguiente se vuelca para desmoldarlo y se decora con un poco de cobertura de chocolate y coco.
Introducir el coco en la nata y no poner cubierta de chocolate sino unos hilitos de chocolate blanco decorado con triángulos de chocolate marmolado y helado marrón.