1) Elaboración del bizcocho Precalentar el horno a 180°. Poner las yemas en un bol y mezclar bien con el azúcar hasta que blanqueen.
Montar las claras a punto de nieve fuerte y mezclar con las yemas con movimientos envolventes ayudados por unas varillas.
Añadir poco a poco la harina tamizada y la levadura, y por ultimo un pellizco de sal. Envolver cuidadosamente hasta que toda la masa esté integrada.
Hornear a 180°, calor arriba y abajo, durante 30 minutos. Dejamos enfriar en una rejilla.
2) Elaboración del almíbar En un cazo poner el agua y el azúcar.
Cuando hierva, añadir el brandy y dejar unos minutos hasta que reduzca.
Dejamos enfriar.
3) Elaboración del relleno Montar 750 g de nata para el relleno y la cobertura lateral, con 200 g de azúcar, y si tenéis, estabilizante de nata.
Dejar como 200 g para la cobertura lateral. De la nata que queda, dividir en dos partes.
A una de ellas se le añade dos cucharadas de cacao en polvo y se envuelve cuidadosamente con unas varillas hasta obtener un color homogéneo.
Reservar en la nevera.
4) Elaboración de la cobertura de yema Hacer un almíbar con el agua y el azúcar en un cazo no muy grande. Dejar cocer unos 5 minutos y retirar del fuego para que se temple.
Mezclar las yemas con la maicena en un bol, y remover bien con unas varillas. Poner el cazo al fuego otra vez y añadir el preparado de las yemas mezcladas con la maicena, y remover con las varillas hasta que espese.
Poner en un cazo más grande, donde pueda caber bien el que estamos trabajando, agua muy, muy fría. Retirar del fuego la crema de yemas.
Meter el cazo donde las hemos hecho dentro del cazo mayor con agua fría, y seguir dándole vueltas, con esto conseguimos que se enfríe rápidamente, tenga un bonito color y no se oxide.
5) Montaje
Cortar el bizcocho en tres planchas horizontales del mismo tamaño. Preparar la fuente donde vayamos a presentarla.
Preparar cuatro tiras de papel de aluminio, formar una corona circular con ellas, y colocar debajo de la primera capa de bizcocho, con el fin de que el sobrante de la nata de la cobertura lateral caiga a este papel y al retirarlo quede el plato de presentación perfecto.
Sobre la primera base, verter almíbar, no en exceso para que no se rompa cuando sirvamos. A continuación, poner la primera capa de nata montada. Hay que esparcirla con cuidado por toda la superficie para que quede perfecta,... un cuchillo largo os servirá.
Poner la segunda plancha encima y mojarla con el almíbar. Poner la nata trufada. Colocar la tercera capa de bizcocho, y bañarla en almíbar. Poco a poco iremos cogiendo el truquillo del almíbar, si ponemos mucho, al cortar queda feo, y si ponemos poco, el bizcocho queda un poco seco. Así que el punto ideal se coge practicando.
Tostar las láminas de almendra en una sartén unos minutos moviendo constantemente, pero con cuidado, para que no se rompan, hasta que se doren.
Poner las láminas con paciencia. Dejar enfriar unas horas.
Comentarios de los miembros:
Bien explicado todos los pasos y muy apetitosa al paladar