¿Cómo limpiar las setas correctamente?

jueves 15 octubre 2020 12:10

Champiñones, níscalos, rebozuelos, portobello, perretxicos, boletus… Decenas de variedades de hongos y setas comestibles aterrizan en nuestros platos más otoñales para hacer los menús mucho más reconfortantes, sugerentes y deliciosos. Aunque cada vez es más común encontrar setas de cultivo durante todo el año su consumo se dispara sobre los meses de otoño cuando es su temporada.

Tanto si las recolectamos nosotros mismos, como si las adquirimos en la frutería o en el mercado, las setas han de limpiarse escrupulosamente antes del cocinado. Hacerlo no tiene ninguna ciencia pero hacerlo bien es imprescindible para eliminar los posibles restos de tierra e impurezas. ¿¡Te imaginas estar comiendo un plato delicioso y masticar tierra?! Lo arruinaría todo. Limpiar las setas adecuadamente es un ejercicio laboriosos que requiere de cierta paciencia pero que nos permitirá disfrutar de esta delicia otoñal sin perder nada su sabor.

Limpieza

Lo primero que debemos hacer es cortar la parte más terrosa que solemos encontrar en la base de la seta, justo en el extremo del tallo. Para hacerlo ayúdate de una puntilla o un cuchillo pequeño.

Depende de la cantidad de tierra que traiga la seta (y también de la variedad que sea) será necesario utilizar uno o varios de los métodos de limpieza que exponemos a continuación:

• Cepillado: retira la tierra de la superficie frotándola suavemente con un cepillo o una brocha. Puedes usar uno con cerdas más suaves para la cabeza y uno más duro para el tronco. Aunque existen cepillos profesionales para este fin en casa, podemos hacerlo con un cepillo de dientes.

• Paño húmedo: Humedece ligeramente un paño limpio de cocina y acaricia la superficie de la seta sin presionar demasiado para no dañarla.

• Bajo el grifo: Por lo general se desaconseja esta práctica ya que la setas son muy porosas y absorben fácilmente la humedad hasta el punto de que pueda alterar su textura y sabor. No obstante, aunque conviene evitarlo, hay setas laminadas como los níscalos o las setas de cardo que suelen requerir lavarlas ligeramente con agua. Si te ves forzado a lavarlas con agua porque están extremadamente sucias hazlo de la siguiente manera: Sólo lava las setas que vayas a consumir, cepíllalas previamente y luego mételas bajo un hilo de agua del grifo. Nunca las sumerjas en agua. Bastará con pasarlas por agua, volver a rasparlas y dejarlas al aire para que se oreen y pierdan el agua que han cogido.

Recetas

Una vez limpias, podremos prepararlas como mejor nos convenga ya que es un producto que admite muy diversas elaboraciones: Salteadas, fritas, en guisos, cremas, rellenos… ¿Cómo las prefieres tú?

Pincha sobre cualquier de las imágenes para poder acceder a la receta.