Esta es la churrasquera o grill de gas que se puede comprar en Amazon:
La salsa de queso azul es conveniente tenerla preparada con antelación para que tenga tiempo de tomar consistencia en la nevera.
Poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora menos el butterlmilk que lo irás añadiendo con cuidado para evitar que te quede muy líquida.
A continuación hacemos la salsa Buffalo: en un cazo pequeñito ponemos la mantequilla y los 2 dientes machacados. A fuego muy muy bajito se deja cocer durante 2 minutos. Añadir 125 ml de salsa picante de chile, 1 cucharada de vinagre de manzana y 1 cucharadita de azúcar, salsa Worcestershire y ajo en polvo, sal y pimienta. Dejar cocer unos minutos.
En un bol se ponen las alitas y se rebozan con el polvo de hornear, sal y pimienta.
"Hornear" las alitas en la churrasquera: se salpimentan y se ponen en la rejilla de la churrasquera, a fuego fuerte durante 40 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando. En el horno déjalo 50-60 minutos.
Cuando están muy doraditas:
... se ponen en una fuente y se añade la sala Buffalo suficiente sólo para bañarlas.
Se vuelven a poner en el horno o en mi caso la churrasquera y se dejan hornear 10 minutos más. Se vuelve a poner más salsa de Buffalo si quieres.
Se sirven junto con el queso azul, también puedes poner unos crudités de apio y zanahoria.
El origen de estas alitas viene de Buffalo, Nueva York, allá por 1964. Hay 4 teorías sobre su origen: 3 de ellas coinciden con el Anchor Bar, propiedad de Frank y Teresa Belissimo: ...que si fue una cena improvisada para su hijo y sus amigos que se presentaron en el bar de madrugada. Mientras las alitas se freían les ofreció una salsa de queso azul y ramas de apio (muy típico en Estados Unidos y que siempre me chocó ver en las películas)... que si fue un error en el reparto de comida, Frank le preguntó a su mujer qué podían hacer con tantas alitas y a Teresa se le ocurrió freírlas y cubrirlas con una salsa... que si idearon un piscolabis para acompañar las bebidas los viernes por la noche. Y la 4 teoría va sobre otro tipo que se proclama el inventor de la receta y bla bla bla... aquí ya empecé a cansarme de leer teorías ... zzzzzzzzzzzzzzz.
Mis únicas 2 aportaciones a esta receta es usar margarina en lugar de mantequilla y hornear las alitas en vez de meterlas en una freidora con un aceitazo reutilizado una y otra vez hasta que la calidad del aceite es pésima, y en consecuencia perjudicial para la salud. Sólo claudiqué con el queso azul pero utilicé yogur desnatado griego en vez de créme fraîche, que es imposible encontrarlo bajo en calorías.
Y para que el pollo al horno quede crujiente como si lo hubieras frito he aquí el truquito (que me encanta): polvos de hornear y queda perfecto recién salido del horno, bueno, en mi caso la churrasquera o grill de gas.