Para aligerar la receta echa algo menos de bacon y combínalo con jamón asado y echa también menos queso o busca una versión más ligera.
Echamos la cucharadita de aceite en la sartén y vamos friendo el bacon en pequeñas tiras o en taquitos. Freimos a fuego medio tirando a fuerte para que quede bien tostadito.
Cuando el bacon esté medio hechar y haya soltado gran parte de su grasa, añadimos los calabacines con piel y cortados en plumas o bien en rodajas, el mismo Jamie concluye que da un poco igual.
Agregamos a los calabacines una generosa cantidad de pimienta y de tomillo fresco y aunque él no lo hace, añadir una pizca de sal también. Mientras los calabacines y el bacon se van friendo, ponemos la pasta a cocer en abundante agua hirviendo con sal.
Mientras los macarrones se cuecen y los calabacines y el bacon siguen friéndose, vamos a preparar la salsa carbonara. En un bol echamos las 2 yemas de huevo, los 50 ml de nata líquida y el puñado de queso parmesano. Batimos bien y reservamos.
Revolvemos bien hasta que veas que todo queda bien impregnado de la salsa y el queso empieza a deshacerse. Si ves la salsa algo espesa, echar un par de cucharadas soperas del caldo de cocción de la pasta que habíamos reservado. Sirve bien caliente y a disfrutar!