Una sencilla ensalada de queso de cabra. No necesita fuego, es rápida y sana, ideal para terminar el verano comiendo bien, pero sin mucho trabajo y sobre todo para poder disfrutar al máximo los días de buen tiempo.
Lavar bien los tomates, si tienen la piel demasiado dura o basta, lo mejor es escaldar, refrescar y pelar.
A veces puede pasar que tomates de gran aspecto, tengan una piel muy dura y pueden arruirnarnos el plato, por ello esta solución.
Una vez así preparados, en el caso de que tengan la piel dura, cortar en gajos. Si la piel la tienen fina, no es preciso el paso anterior del escaldado, refrescado y pelado.
Poner en cada plato una rodaja de queso de cabra, repartir los tomates ya preparados y las nueces peladas.
Aderezar cada uno a su gusto con aceite de oliva, vinagre de Módena, o crema de balsámico, sal y pimienta.
Si se utiliza tomates Raff, la piel no será nunca un problema y asegurar con esta rica y sencilla ensalada un plato digno de los más exquisitos paladares.