Este hojaldre tan sencillo de preparar puede convertirse en la estrella de tu menú de Navidad, súper rico y económico es un entrante muy "apañao" que además podrás hacer con antelación, lo que simplifica mucho el lío que tenemos esos días en la cocina. Este hojaldre tan sencillo de preparar puede convertirse en la estrella de tu menú de Navidad, súper rico y económico es un entrante muy "apañao" que además podrás hacer con antelación, lo que simplifica mucho el lío que tenemos esos días en la cocina. Este hojaldre tan sencillo de preparar puede convertirse en la estrella de tu menú de Navidad, súper rico y económico es un entrante muy "apañao" que además podrás hacer con antelación, lo que simplifica mucho el lío que tenemos esos días en la cocina.
Lava y corta la berenjena, sin pelar, en dados pequeños, saltéala a fuego medio en la sartén con un chorrito de aove hasta que tome color, retírala del fuego y ponla a escurrir en un colador, así evitamos que luego empape de aceite el hojaldre y quede más crujiente.
Volvemos a ponerla en la sartén y le añadimos las especias, el tomate, la cebolla confitada y cocinamos un par de minutos más, por último la mozzarella rallada, revolvemos bien y reservamos.
Mientras precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo con ventilador, extendemos la plancha de hojaldre sin quitarle el papel, dividir en cuatro partes iguales y marcar el centro a lo largo en cada una de ellas, en una mitad hacer cortes transversales sin llegar a los bordes, en la otra pinchar varias veces con un tenedor para que el hojaldre no se hinche en exceso al hornearlo.
Colocamos el relleno sobre la mitad pinchada con tenedor, encima ponemos el jamón y sobre este un par de rodajas de queso de cabra, espolvoreamos con una pizca de orégano y tapamos con la otra mitad del hojaldre, cerramos los bordes presionando con un tenedor y pintamos con huevo batido y una brocha.
Una vez montados los metemos en el horno, tardarán entre 10 y 15 minutos, cuando el hojaldre haya subido y esté bien dorado, sacarlos del horno y dejar templar sobre una rejilla, si los dejas en la bandeja del horno o en un plato acabarán mojados por la parte de abajo debido a la condensación y eso arruinará el resultado final.
Se pueden tener preparados hasta el paso anterior a pintarlos con el huevo y guardados en la nevera, solo hay que pintarlos y hornearlos un ratito antes de servirlos recién hechos, o se pueden tener terminados con antelación y luego solo habrá que calentarlos con el grill en el último momento, aunque fríos también están buenísimos.
Si en lugar de entrante lo preferís como aperitivo hacerlos más pequeños, de cada uno de estos salen hasta tres de un tamaño muy aceptable para picotear. Buen provecho y felices fiestas para tod@s.