El pastel de cabracho es un plato ideal para comenzar una comida de celebración, de fiesta, de navidad....Es super fácil de hacer y gusta a todo el mundo. Su sabor, su suave textura, es todo un manjar.
Lavamos el cabracho y lo ponemos en una cazuela con el puerro, la zanahoria, el laurel, media cebolla y sal. Cubrimos de agua y lo dejamos cocer 10 minutos.
Transcurrido ese tiempo, sacamos el cabracho y con mucho cuidado, lo desmigamos y le quitamos todas las espinas. Reservamos.
En una jarra ponemos el tomate frito, la leche evaporada, los huevos, sal, el bonito en aceite, los palitos de cangrejo y por último, el cabracho desmigado. Batimos bien y probamos de sal.
Untamos con mantequilla una fuente para horno y vertemos la mezcla. Introducimos en el horno precalentado a 200 grados, en la segunda altura por abajo unos 45-50 minutos al baño maría, es decir, introducimos el molde en una bandeja con dos dedos de agua en el horno.
Sacamos y comprobamos que está cuajado. Esperamos a que enfríe y desmoldamos. Decoramos a nuestro gusto.