Precalentar el horno a 180º. Batir los huevos junto con el azúcar y la ralladura de limón. Añadir el aceite, la leche y la harina junto con la levadura.
Mezclar hasta que la masa quede sin grumos. Verter en un molde enmantequillado o bien forrado con papel de hornear, ponerle a la masa por encima azúcar y meter en el horno.
Cuando el bizcocho haya subido y tomado color pinchar para comprobar que este hecho.