Echar todos los ingredientes en el procesador y amasar unos 3-4 minutos, hasta que se haya quedado una masa firme y elástica. Si no tienes máquina para amasar el pan, echamos en un bol la harina, y la amasamos con la mantequilla, agregamos la levadura, la sal y el azúcar y comenzamos a amasar, en una superficie enharinada, añadiendo el agua templada a medida que la masa la vaya pidiendo.
Amasaremos la masa de pan, hasta que tengamos una masa elástica y formamos una bola. Aceitamos un bol y metemos la bola, tampamos con un trapo y dejamos la masa levar unos 60-90 minutos, o hasta que haya levado y doblado su volúmen.
Partimos la masa en dos trozos, uno el tercio del otro y los colocamos en forma de bola encima de una bandeja con un silpat y lo dejamos tapado con un trapo hasta que doblen su volúmen. Precalentamos el horno a 220ºC.
Colocamos encima de la bola grande, la bola pequeña y con el palo de una cuchara de madera, aplastamos bien la masa, para que se peguen las dos bolas. Con el mismo palo hacemos un agujero en el centro del pan y lo agrandamos un poco con las manos.
Dejamos reposar el pan durante unos 5-10 minutos. Untamos el pan con el huevo batido y con la punta de un cuchillo hacemos unas entallas en el borde de cada una de las bolas en sentido diagonal.
Espolvoreamos un poco de harina por encima del pan, y rociamos con un poco de agua. Cocemos el pan durante unos 30-35 minutos, o hasta que este, este dorado. Cuando este cocido el pan, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.